Esta segunda unidad trata sobre el arquitecto como cabeza pensante del proyecto y de la obra. Para mi, un arquitecto es alguien que tiene distintas ideas, las cuales quiere materializar. Su propósito es que su creación se de a conocer ya no solo por su belleza estética si no también por sus funciones. El arquitecto es una persona creativa, visionaria y trabajadora.
Para ser un buen arquitecto y una buena persona debemos aprender, primero de todo, a ver. Observar nuestro alrededor, asimilarlo y analizarlo. Es muy importante el dibujo, viajar, fotografiar... pues esto abre nuestra mente y nos hace ver las cosas desde distintos puntos de vista. Dos cosas también muy interesantes para ampliar nuestros conocimientos son el ver películas y leer. Además, esto, hoy en día, es muy sencillo y no hace falta que te muevas de tu casa.
Otra cosa que debemos aprender es a pensar. Esto es muy importante ya que para transmitir nuestras ideas, debemos saber expresarnos y comunicarnos de manera clara y eficiente. Debemos cuestionarnos lo que nos digan, y ser críticos, buscar el por qué de las cosas y su significado. Además, es muy importante el pensamiento colectivo, pues el arquitecto trabaja la mayoría de su tiempo rodeado de otros profesionales.
Por último, pero no menos importante, es imprescindible aprender a crear. Para ello deberemos conocer los materiales, sus características, sus técnicas y su empleo. Es importante tener conocimiento de la arquitectura a lo largo de los periodos históricos y tenerlo en cuenta para poder crear cosas nuevas. Las reglas compositivas, las técnicas de construcción de lo que nos rodea hace que nuestro cerebro se vaya formando para poder desarrollar proyectos en un futuro, para poder encontrar las soluciones técnicas a nuestras ideas.
En el transcurso de la clase comentamos dos citas de dos arquitectos consagrados y muy reconocidos y dimos nuestra opinión al respecto.
Peter Zumthor dice: "Mies van der Rohe y Le Corbusier procedían una tradición en la que los arquitectos todavía sabían cómo se hacían las cosas, cómo hacer las cosas bien. Debemos obligar a las universidades a formar carpinteros y trabajadores del cuero. Los arquitectos quieren ser filósofos o artistas ahora. Tengo suerte de haber tenido mi educación, porque en los Estados Unidos, en particular, se ha perdido el contacto con el verdadero negocio de la construcción."
Considero este comentario muy cierto. Pues, aunque yo me acabo de iniciar en el campo de la arquitectura, puedo apreciar cómo los arquitectos de antes no solo eran arquitectos, además, se dedicaban a toda clase de arte, desde la pintura hasta la escultura. Yo creo que el problema de hoy día es que se busca la inmediatez de todo, y no dejamos tiempo a la preparación y al conocimiento.
Por otra parte, K. Sejima comenta: "Diseñar es un proceso continuo de descubrimientos. Escojo una serie de elementos diversos y los organizo según los deseos del cliente, las condiciones del terreno y las ideas que yo misma pueda tener. Junto estos elementos en un sistema e intento avanzar hasta la fase de diseño." "Tengo en consideración el modo en el que la gente puede usar el edificio una vez haya sido terminado. Obviamente, la gente puede moverse de forma diferente dentro de un espacio arquitectónico dado. Yo procuro tener en cuenta toda la variedad de formas que generarán esos movimientos."
Esta arquitecta contemporánea japonesa nos ofrece su manera de trabajar. Me parece muy curioso e interesante la forma en la que se plantea cómo será utilizado el edificio en un futuro. Es algo que se debe tener en cuenta, tanto en el proceso de diseño como en el proceso de realización, y que sin lugar a dudas, ha hecho que sus diseños cumplan sus funciones como deberían.
En conclusión, esta clase nos ofreció una inmensidad de formas de convertirnos en buenos arquitectos, ofreciéndonos herramientas y dándonos a conocer a distintos arquitectos que hacen muy bien su trabajo. Mi objetivo a partir de esta clase es llevar a cabo los consejos dados por mi profesor y aplicar los distintos métodos de ideación propuestos, para así expandir mis límites y formarme como arquitecta.